Los productores franceses estarían dispuestos a cruzar una barrera que hasta hace pocos años atrás era directamente inimaginable. Es la de destinar parte de su producción de vino a la elaboración de naftas, como forma de reducir el fuerte impacto que les está causando la crisis económica mundial.
Esta crisis provocó una gran caída en el consumo mundial de vino y, como contrapartida, un importante aumento de los excedentes (en Francia, el stock de vino tinto alcanza para abastecer a más de 1,5 meses de consumo). Por ello, el gobierno francés va a solicitar a la Comisión Europea (CE) la autorización para realizar una "destilación de crisis" y poder emplear el alcohol fruto de esa destilación en la producción de biocombustibles, según informó el canal TF1.
La medida, inédita en la historia del país, abarcaría un volumen de 600.000 hectolitros de vinos de mesa y tintos. Pero antes se requiere el visto bueno de la CE para que los productores reciban los subsidios por esa destilación. De esta forma, se evitaría que el precio del vino de mesa siga cayendo, de un promedio de 3,41 euros por litro en 2008 a los actuales 3 euros/litro. Luego, el problema para los productores franceses será evitar que los consumidores asocien el vino con la nafta.
Fuente: Diario La Nación
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1157186
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